Si lo sé no vengo

Este escrito, lo podrás leer en mi ya publicado libro. 


Este gracioso hecho ocurrió una tarde del Mes de Abril, cuando mi esposo fué a coger hierbas al Barranco del Draguillo. Aunque hoy no está entre nosotros, conservo entre muchas otras cosas de él, esta curiosa anécdota.
                                                                                                                             Paco, Descansa en Paz.

SI  LO  SÉ  NO  VENGO

Era un sábado a la tarde

y doce del mes de abril

para que no se te olvide,

tal vez vuelva a ocurrir.

Paquito coge su saco y su hoz

y se dispone a salir,

pero al llegar al Draguillo

se tuvo que arrepentir.

Un hormiguero terrible

se iba apoderando de él

y en sus manos estrujaba

antes de que le han de morder.

Al llegar al Morro del Viento

no se pudo contener,

desnudito se quedaba

lo mismo que al nacer.

Cuando a Aguatona llegó

ansiosa le pregunté:

"¿Mucha hierba en el Draguillo?"

y respuesta en él no hallé;

sólo dijo "¿pá qué?".

Entonces me contestó,

dando un ligero traspié,

"¡Al diablo con el Draguillo,

mientras me acuerde no iré!

Estoy de carrancios lleno

de la cabeza a los pies".

Los bichitos asustados

por sus piernas van subiendo,

dice Paquito enfrascado:

"El Draguillo está infestado,

pero si lo sé no vengo".