La Tragedia del Golfo

Este escrito, lo podrás leer en mi ya publicado libro. 

Este poema lo hice, al comienzo de la Guerra del Golfo, y me inspiró sobre todo al ver el pánico que le entró a mis vecinos y conocidos, sublevados y acaparando alimentos de todo tipo.

Pensaban algunos, los mas viejos, que se iba a acabar la comida y fueron almacenándola en sus casas, pensando en que la guerra nos podía afectar a nosotros y recordando muchos, el hambre que se pasó durante la Guerra Civil.                        

LA TRAGEDIA DEL GOLFO 

En Agosto del noventa
sin motivo y sin razón
el malvado de Hussein 
de Kuwait se apoderó.


Con sus fuerzas y sus carros
se cree dueño y señor
torturando y saqueando
todo lo que hay de valor.


Aunque se llama a careo 
nunca cede el muy ladrón
el diecisiete de enero 
por fin la guerra estalló.


Las fragatas españolas
en la vigilancia están
mientras sus padres protestan
por los hijos que se van.


Julio Anguita hace una charla
el destino es muy fatal
esas bases en España
esos hombres en la mar.

Unos piensan que la guerra
es una semana y no más
otros dicen no se sabe 
en lo que esto irá a parar.


Recuerdan el treinta y seis
el hambre y las agonías
y la gente sublevada
los supermercados vacían. 


En algunos han dejado
sus tristes estanterías
Olarte muy preocupado
estas palabras decía.


No pasa nada, señores,
no acaparen la comida 
aquí nada va a faltar
todo está a carta cabal.
y las islas abastecidas. 


La gente que oye el mensaje
todo quiere devolver
pero eso no puede ser
eso no es cambiar de traje.


Las mujeres cuchichean
por su torpeza y desliz
todito se va a perder
garbanzas,alubias, arroz,
y hasta el gofio de maíz.


Al cabo de seis semanas 
la guerra toca a su fin
y algunas con retintín
así dicen muy ufanas.


Se acabó la guerra hermanas 
quien nos lo iba a decir
en Kuwait y en Irak
solo quedan los despojos
pero en las Islas Canarias 
habrá guerra de gorgojos. 


Con su boina, su bigote
y sonrisa de tirano 
quedó Sadam Hussein
con las brias en sus manos 


Muy oculto en su refugio
ha escapado el muy rufián
a él no llegaron las bombas
ni tampoco faltó el pan. 


No piensa en los que morían
o pasan necesidad
ganar su guerra quería
y al diablo con los demás. 


Este hijo de Barrabás. 
debió hundirse en el abismo
y caer en lo más profundo
porque de seguir reinando
se haría dueño del mundo.

No mereció que viviera
el traidor de Hussein 
fueron muchos inodentes 
los que murieron por ti.